La hemorragia cerebral es un derrame de sangre en el tejido cerebral. El
infarto cerebral se debe a una interrupción de la circulación de la sangre por
los vasos del cerebro.
HEMORRAGIA CEREBRAL
En la mayoría de los casos, la hemorragia cerebral se produce debido a la
elevación de la presión arterial, pero también puede estar causada por la
malformación de un vaso sanguíneo o por transtornos en la coagulación de la
sangre, entre otras razones.
Síntomas
En su forma menos grave, la hemorragia cerebral
produce una pérdida de la fuerza muscular y de la sensibilidad. Estas anomalías
afectan a un lado del cuerpo. Cuando la hemorragia se localiza en la parte del
cerebro que controla el lenguaje, el paciente puede presentar un transtorno del
habla.
Habitualmente, la hemorragia cerebral se manifiesta
de forma aguda, con la aparición de dolor de cabeza y vómitos.
Exploraciones
Al paciente se le practica un escáner cerebral,
exploración que permite establecer si sufre una hemorragia o un infarto
cerebral: el escáner será normal en el caso de un infarto y mostrará la
presencia de sangre si se trata de una hemorragia.
Causas
·
Hipertensión
arterial. Es la causa más frecuente. El derrame se produce tras la rotura
de una pequeña arteria, que se ha deformado debido a la hipertensión arterial.
·
Malformaciones
vasculares. Suelen presentarse en pacientes relativamente jóvenes
(alrededor de 50 años o menos) y pueden ser de dos tipos:
o
Aneurismas.
Consisten en una deformación de la pared de la arteria; se forma un pequeño
saco muy frágil que puede romperse con facilidad.
o
Angiomas
arteriovenosos. Son anomalías congénitas que producen una comunicación
anómala entre las venas y las arterias del cerebro.
Tratamiento
El tratamiento de la hemorragia cerebral es competencia
de los neurocirujanos. Consiste en la extirpación de la zona afectada, cuando
es posible, o en una serie de medidas dirigidas a descomprimir el cerebro
cuando la presión intracraneal es demasiado elevada. Si no es posible efectuar
ninguna intervención, se establece un tratamiento para aliviar los síntomas.
INFARTO
CEREBRAL
Los accidentes vasculares cerebrales pueden
producirse a causa de la interrupción o disminución de la circulación sanguínea
por un vaso cerebral. Se habla entonces de, infarto cerebral o isquemia. Este
tipo de accidente afecta más a los hombres que a las mujeres y su frecuencia
aumenta rápidamente con la edad: las tres cuartas partes de las personas
afectadas tienen más de 65 años.
Síntomas
Varían según la zona del cerebro afectada, la
extensión de las lesiones y la causa del accidente. Las personas afectadas
sufren una deficiencia neurológica aguda, de una duración variable, que se
caracteriza por parálisis de un lado del cuerpo (hemiplejía), transtornos de la
sensibilidad o del lenguaje, transtornos visuales complejos (pérdida de una
parte del campo visual), alteraciones de la coordinación de los movimientos o
vértigo.
Causas
Ateroesclerosis.
Esta enfermedad produce la formación de placas que se depositan en las
arterias y, en algunos casos, pueden obstruirlas completamente e impedir la
circulación de la sangre. La ateroesclerosis está relacionada con la edad, el
sexo (afecta sobre todo a los hombres), algunos factores genéticos, el consumo
excesivo de grasas y tabaco, una tasa de colesterol elevada y la hipertensión
arterial.
Embolia. Esta
enfermedad se presenta como consecuencia de la obstrucción de una arteria.
Tiene dos formas de presentación: en la primera se desarrolla un coagulo en el
corazón y se desplaza hacia el cerebro; en la segunda se forma un coagulo a
partir del estrechamiento de una arteria o a partir de una placa depositada
sobre la pared interna de una arteria. En ambos casos, el coagulo se desprende
y circula por la sangre hasta bloquear una arteria de diametro más pequeño que
el propio coagulo.
Tratamiento.
·
Tratamiento
de la fase aguda. Tiene como objetivo fundamental aliviar los síntomas. Se
trata de mantener las funciones vitales del paciente y evitar la extensión de
las lesiones, así como las complicaciones derivadas de una estancia prolongada
en la cama.
·
Tratamiento
a largo plazo. Para evitar cualquier riesgo de recaída, se prescriben al
paciente medicamentos que varían según la causa del infarto cerebral que,
generalmente, deberá tomar durante toda la vida.
·
Rehabilitación.
El objetivo de la rehabilitación es ayudar al paciente a recuperar sus
capacidades (por ejemplo caminar) y a tomar conciencia de su minusvalía, para
que pueda adaptarse con facilidad a la vida cotidiana.
Prevención.
Consiste en disminuir los factores de riesgo de
infarto cerebral. Los principales factores son: hipertensión, tasa de
colesterol elevada, diabetes y consumo de tabaco.
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